realmente pensé que este hotel sería acogedor, pero me dio una habitación que no estaba lista, sin toallas ni gel. además, esperaba una atención especial, pero no recibí ni una simple cortesía por la molestia. por si fuera poco, el ruido de los coches y las fiestas del pueblo no me dejaron descansar. no puedo recomendarlo.

La habitación individual no es muy grande, pero tiene

cama muy cómoda. La limpieza y el trato del personal fueron destacados. Sin embargo, la falta de una cafetería en el hotel es un inconveniente. A pesar de esto, la ubicación es ideal para visitar lugares cercanos como Vilagarcía y Vilanova.

Qué delicia comer en la cercanía! Los platos de los restaurantes locales son una maravilla, mariscos frescos de la ría que te transportan allí mismo. Además, la limpieza era impecable, y el personal muy dispuesto a ayudar.

El ruido exterior era un poco molesto, y aunque el mobiliario lucía algo anticuado, eso no opacó la experiencia. Al final, ¡todo brillaba con el buen rollo del lugar!

Todo bien, pero muy ruidoso.

El ruido era bastante molesto durante la noche.

El hotel Lago tiene una ubicación genial para explorar la Ría de Arousa. Las habitaciones son amplias y la limpieza es impecable. Me gustó mucho poder salir y visitar Cambados y las islas de la Toja fácilmente. Sin embargo, el baño necesita urgentemente una actualización. la bañera con cortinas no es lo mejor y da una sensación de incomodidad. Además, no hay cafetería en el hotel, lo que sería útil. A pesar de eso, el recepcionista fue muy amable y me ofreció ayuda cuando la necesité. El ruido era un problema en mi habitación. se escuchaban ruidos de otras habitaciones y del pasillo. En general, es un lugar aceptable para pasar la noche, pero deberían hacer mejoras para hacerlo más agradable.

recomendaría este lugar para pasear

Habitación cómoda, ubicación excelente, muy bien comunicado en la Ría de Arousa, con salida perfecta para visitar Cambados y las islas de la Toja, además de contar con wifi gratis en las habitaciones.

Nada

El hotel lago tiene una limpieza notable y una ubicación muy buena para explorar. Me gustó mucho que el personal fue muy atento y siempre dispuesto a ayudar. Las habitaciones son cómodas, aunque el mobiliario se siente anticuado. Sin embargo, no está realmente cerca de la playa.

No lo recomiendo.

Me alojé en Lago y, a pesar de las camas incómodas, fue una experiencia agradable. La limpieza era impecable y el propietario siempre dispuesto a ayudar. La conexión con la zona es genial, ideal para disfrutar del entorno de la Ría de Arousa.

La ubicación es ideal para explorar la región, con acceso fácil a lugares cercanos. La limpieza del lugar es destacable y el personal es muy atento. Aunque la habitación es amplia, el mobiliario puede necesitar una renovación.

El ruido exterior puede ser un inconveniente, especialmente si estás en una habitación orientada a la carretera.

Es un hotel acogedor con un propietario muy amable y cercano, idealmente ubicado para explorar la región y con un ambiente cálido.

el personal fue muy atento, incluso nos cambiaron la habitación a una más espaciosa al día siguiente. además, la limpieza de las instalaciones era impecable, por lo que realmente pude descansar y relajarme.

la cafetería no estaba en funcionamiento.

Recomiendo para parejas en busca de descanso

El personal fue realmente increíble, me ayudaron a recomendarme un restaurante local donde comí los mariscos más frescos que he probado, ¡se me hace agua la boca solo de recordarlo! Además, la limpieza era impecable, cada rincón del lugar brillaba, lo que me hizo sentir como en casa.

No fue muy barato, la verdad, pero eso no arruinó la experiencia.

Las habitaciones tienen una limpieza notable, lo que se nota desde el primer momento. La ubicación es estratégica, frente a un tanatorio, lo que puede ofrecer a algunos una perspectiva diferente, aunque no para todos sea acogedora.

Las paredes son bastante delgadas y se puede escuchar a los vecinos, lo que puede arruinar el descanso. La insonorización es un gran problema, y si deseas abrir la ventana, el ruido de los coches es constante, lo que se suma a la falta de sistema de climatización. Además, las instalaciones y el mobiliario están anticuados, incluyendo un sistema de música ambiental que parece no haber sido utilizado en décadas. No hay cafetería, lo que sería una buena adición. A la hora de dormir, si hay fiestas en el pueblo, será difícil descansar.